En mi visita al Perú

Tras un viaje solitario vía terrestre desde la cuidad de Santa Fe, centro Argentino, cruzando por todo el norte, para luego pasar a Bolivia y nuevamente seguir viaje hasta Perú, después de 4 largos días de travesía y casi 5 mil Km. recorridos, llegué a la ciudad de Lima. Con solo dos personas esperándome, conocidos ellos en otros viajes y sin mucha relación de por medio, fui invitado a participar y compartir las elecciones municipales y regionales que se llevaban a cabo el 19 de Noviembre de 2006. Al llegar, y después de charlar un poco, fui presentado con otras personas, es ahí donde comienzan a comentarme de su grupo de jóvenes dentro del Partido Popular Cristiano, sus trabajos hechos, futuros proyectos e ideas que como miembros estaban dispuestos a cumplir, inculcar y mas que nada reformar. Se los veía llenos de ganas de cambiar la situación en la cual estaban inmersos…con ansias y por sobre todo llenos de una mística particular…pero que me quedaba por confirmar… Al día siguiente de haber llegado, y dispuesto a experimentar todo tipo de experiencia, salimos rumbo a Huarochirí a cerrar la campaña de uno de los candidatos a la alcaldía. Un pueblo donde me llamaba mucho la atención su ubicación, ya sea por el arduo trayecto de caminos dificultosos que lo aísla de toda civilización, aunque a pesar de esto se encuentre a solo 150km de Lima, como por el contraste que notaba en las costumbres, vestimenta y otros aspectos de la cotidianeidad de la gente… pero ahí estábamos... apoyando y haciendo fuerza para que salga exitoso el cierre de campaña. Luego de tres días en Huarochirí volvimos a Lima, mas específicamente al distrito de Pueblo Libre donde también se estaba dando el cierre de campaña de uno de sus candidatos. Era otra realidad si comparaba con lo que venía de experimentar, pero no por ello el trabajo variaba, al contrario, eran las mismas ganas y entusiasmo por cambiar las cosas, apoyando intensamente y contagiando a todos a su alrededor… incluso a mi… Después de todo esto, y con una gran cantidad de kilómetros acumulados, mi cuerpo se estaba agotando… pero no podía parar, había mucho por recorrer y percibir de “La Patrulla Juvenil”, hoy “Frente Reformista”. Dentro de su agenda quedaba viajar a provincias del sur, apoyar cierres de campaña, capacitar personeros, y por sobre todo comunicar, transmitir y generar entusiasmo en cada uno de los lugares a los cuales llegábamos… una verdadera avalancha de buenas energías, que me eran muy raras pero agradables a la vez, y ya para esa altura se me hacia muy difícil no ratificar que de hecho lo que me habían dicho en mi llegada a Lima era falso…al contrario, lo estaban cumpliendo y al pie de la letra. Se puede decir que para el 19 de Noviembre, día en que se llevaban a cabo las elecciones y donde realmente se verían los resultados finales de su trabajo, pudieron recoger todos los frutos sembrados en cada uno de los centros de votación a los cuales estábamos asistiendo…una verdadera satisfacción que lleno a todos de orgullo y buenos augurios en lo que se vendría de ese día en adelante... embarcados en la misma flota que de a poco y con mucho esfuerzo los llevaba a destinos donde cada vez mas se sumaban nuevos participantes… No había más nada que confirmar... tal como me lo habían dicho, y siendo reiterativo, cumplieron sus objetivos verdaderamente bien. Me fui lleno de amigos, inspirado de esa mística particular de la cual percibí y sentí desde el primer instante y con un sin números de buenos mensajes de esta nueva generación preparada y coordinada para el logro de metas posibles en las cuales creen, y estoy seguro de ello, van a ser cumplidas.

Santiago Felippoff